Es posible que los gastos médicos y su plan de seguro no estén en la parte superior de su lista en esta temporada navideña, pero para algunos tipos de cuentas debe “usarlos o perderlos” antes de fin de año. Siga leyendo para obtener más información sobre las cuentas de ahorro para la salud (HSA), las cuentas de gastos flexibles (FSA) y todo lo que necesita saber para asegurarse de no dejar dinero sobre la mesa a medida que termina el año.
HSA y FSA: ¿cuál es la diferencia?
Las HSA y FSA son cuentas de ahorro que pueden ahorrarle dólares en gastos relacionados con la salud durante todo el año calendario. Tanto las HSA como las FSA le permiten reservar fondos antes de impuestos para cubrir estos gastos de salud, pero existen diferencias clave que debe tener en cuenta.
Una FSA es independiente de su plan de seguro y usted tiene una cantidad de tiempo limitada para gastar los fondos en su cuenta. A menudo, los dólares deben gastarse antes del final del año calendario (se aplican algunas excepciones y períodos de gracia, así que consulte con su empleador).
Las HSA solo están abiertas a personas con planes de salud con deducibles altos. Sin embargo, se pueden agregar a las horas extras, no caducan y se pueden invertir. Si cambia de trabajo (o de plan de seguro), también puede llevar consigo los dólares que ha reservado en una HSA (aunque no puede continuar haciendo contribuciones en la misma cuenta).
¿Cómo se pueden utilizar las HSA y las FSA?
Puede usar su cuenta HSA y FSA para cubrir copagos y otras facturas de su proveedor de atención médica, pero tenga cuidado, no todas las visitas (como los procedimientos cosméticos) se pueden pagar con su cuenta de ahorros para la salud o de gastos flexibles.
Además, muchos artículos relacionados con la salud son elegibles para comprar usando dólares HSA y FSA, incluidos algunos en los que quizás no haya pensado antes: protector solar, solución de contacto, lentes, tampones y más. Sin embargo, tenga cuidado de no comprar demasiados productos iguales, ya que el IRS no permite que las FSA se utilicen para acumular stock. (El IRS no define cuántos productos calificarían como acumulación, aunque sí dice que las cuentas están destinadas a la atención médica utilizada en el año actual, no en un año futuro).
Aunque sus dólares de la FSA se agoten al final del año, todavía hay tiempo para revisar sus facturas relacionadas con la atención médica y enviarlas para su reembolso, o programar una cita con el médico para diciembre. Siempre que estos gastos se hayan incurrido en 2023 y califiquen, su Cuenta de Ahorros Flexible debería cubrirlos.
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